¡Hola de nuevo familias!
Ya ha llegado el calorcito y vamos a haceros una propuesta
que seguro les va a encantar.
¡Se trata de pintar con hielo! Se trata de una experiencia
artística y sensorial.
Para ello necesitaremos:
- Cubitera
- Palitos de madera o pinzas
- Colorante alimenticio, rotuladores viejos o témpera
- Agua
Lo primero que debemos
hacer es mezclar el agua con colorante alimentario. Debemos añadir
bastante cantidad de colorante al agua para que el trazo al pintar sea fuerte.
En el caso de que no tengamos colorante podemos utilizar rotuladores viejos.
Solo debemos extraer la tinta y dejarla en agua durante un día. Si lo hacemos
así el trazo será más débil de color. La última opción es mezclar agua con
témpera.
Una vez que tenemos la
mezcla la vertemos en la cubitera. Metemos al congelador durante unos minutos.
Pasados unos 3 minutos sacamos del congelador y metemos el palito de madera o
mitad de la pinza de ropa para que a la hora de pintar los niños/as tengan por
donde agarrar el hielo.
¡Una vez congelado ya
tenemos nuestras pinturas de hielo!
Os aconsejamos realizar
la actividad en un papel grande y sobre un mantel de hule o en el exterior de la
casa, para no mojar las superficies.
¡Esperamos
que os divirtáis mucho!
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